sábado, 1 de octubre de 2022

25 años de camino

En estos días cumplo 25 años trabajando en NSA, la empresa en la que me siento como parte de una gran familia, en la que he crecido personal y profesionalmente durante estos años.

Reflexionando sobre todo este tiempo transcurrido -y no por deformación profesional- me pareció bueno hacer un balance de las experiencias y aprendizajes, con los que he podido enriquecerme en este tiempo -que no son pocos-.

Creo que uno de los primeros aspectos importantes es haberme sentido en una gran familia, en primer lugar por cómo las dos familias de accionistas me hicieron sentir parte de sus familias -siendo Director no familiar-, y también por el espíritu de familia que se vive en la empresa, donde compartimos logros, alegrías, preocupaciones y momentos difíciles.

En este camino recorrido participaron muchas personas, algunos más cercanos, otros no tanto; algunos compartiendo equipos de trabajo, otros compartiendo tareas ocasionales; algunos transmitiendo sus conocimientos y experiencias, otros aportando desde su juventud y sus ganas de aprender; algunos compartiendo el trabajo, otros compartiendo sus inquietudes y sus cuestionamientos; pero entre todos fueron haciendo posible este proceso.

Podría hacer una larga lista dando los nombres de todos los que de una u otra manera influyeron en mí en este tiempo, y seguramente correría el riesgo de omitir algún nombre, es por eso que sólo voy a mencionar a dos personas que entre tantos tuvieron una influencia significativa en este tiempo, y que ya no están físicamente entre nosotros, pero si en nuestro recuerdo permanente: Don Ricardo -ejemplo de vida- y Fernando -compañero de cada día-; en ellos va mi reconocimiento y agradecimiento a todos los que me han acompañado y a los que me siguen acompañando en este camino.

Este ha sido un tiempo de experiencias y aprendizajes, en el que siempre traté de dar lo mejor de mí,  por supuesto que con todos mis errores y también con mis aciertos, en que traté de aplicar mis conocimientos, pero también de escuchar a los demás, no sólo a los que tenían más conocimientos y experiencia, sino también a cada uno de los que aportaban desde su intuición y sus inquietudes, y a los que lo hacían desde sus cuestionamientos; pero la resultante creadora de este proceso ha sido muy fecunda para mí.

Hemos disfrutado los buenos momentos, emprendido nuevos proyectos, analizando oportunidades que no se han podido concretar; pero también hemos superado momentos difíciles tanto en ámbito personal como empresarial, en especial hemos podido salir adelante de la crisis de la pandemia, que nos sacudió fuertemente, pero pudimos reestructurarnos y salir adelante, en un proceso muy duro, en el que obtuvimos muchas experiencias y aprendizajes.

Siempre se puede hacer más y siempre se puede hacer mejor, pero en este tiempo siempre procuré aportar mi granito de arena a la empresa, a los accionistas y directores, a los colaboradores, y también a clientes y proveedores, en la medida en que ha estado a mi alcance.

Es tiempo también de dar gracias, en primer lugar a Dios por esta oportunidad, a mi familia que me acompañó en este desafío y a todos los que hicieron posible ser parte de la Familia NSA, y vivir este tiempo tan enriquecedor de experiencia y aprendizaje.

Mi compromiso, que renuevo cada día, es seguir aportando lo mejor de mí, en lo personal y en lo profesional, siendo parte del equipo, como desde el primer día, pero enriquecido por estos 25 años de experiencia y aprendizaje.

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domingo, 15 de agosto de 2021

Re-encuentro

Hace poco más de un mes algunos compañeros de promoción de la secundaria tuvieron la iniciativa de armar un grupo de Whatsapp con la intención de volver a vincularnos entre todos, al menos virtualmente, después de tantos años.

La iniciativa tuvo un muy buen eco, y poco a poco nos fuimos sumando la gran mayoría de los compañeros que transitamos juntos esa etapa tan importante de nuestra vida, con el anhelo de retomar nuestros vínculos.

Si bien es cierto que, como sucede muchas veces, los vínculos entre algunos compañeros se han mantenido más activos que entre otros, esta es una buena oportunidad para volver a vincularnos y traer a la memoria tantos recuerdos.

Esos recuerdos estuvieron acompañados de muchas fotos de esa etapa que compartimos, fotos de actividades realizadas, y sobre todo las grupales en las que pudimos identificarnos la mayoría, y también de los encuentros posteriores que cada tanto se realizaban.


 

Fue muy interesante ir identificando a cada uno que se sumaba, en algunos casos a través de sus fotos de perfil, en otros a través de la clásica pregunta ¿quién sos?, y finalmente y mucho más interesante cuando cada uno se fue presentando.

Lo bueno de estas presentaciones fue que la mayoría incluyó en su presentación, no sólo las actividades actuales, y el lugar de residencia, sino también su familia, y lo mejor fueron las fotos familiares más o menos actuales, en las que salió a la luz el parecido de los hijos de nuestros compañeros con ellos, y también de los compañeros con los padres.

A partir de esta comunidad virtual, también han surgido -o se han manifestado- algunos encuentros presenciales parciales de las "chicas" y los "chicos", al menos los que se han podido encontrar físicamente en medio de las normas sanitarias vigentes por la pandemia, y también de las distancias geográficas que nos separan, que afortunadamente no son muchas, aunque en este tiempo de restricciones parecen mayores.

El compartir continúa fluyendo con bastante frecuencia, poniendo de manifiesto las actividades de cada uno, en las que parece que predomina la gastronomía, al menos en lo que se va compartiendo con más frecuencia.

Este tiempo ha sido un tiempo de recordar, de re-encontrarnos, sobre todo con aquellos que habíamos perdido el contacto, un tiempo de traer a la memoria a cada uno de los compañeros y esa etapa de nuestra vida, y también de compartir con nuestra familia.

Re-encuentro, recuperar vínculos y recuerdos de momentos compartidos que nos renuevan.

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En los textos adopto la terminología clásica del masculino genérico para referirme a varones y mujeres. Este es un recurso que busca dar uniformidad, sencillez y fluidez a la composición y a la lectura del texto.

domingo, 1 de agosto de 2021

Presencialidad

En la publicación de hace unas semanas sobre Vínculos virtuales, analizaba la realidad de los vínculos haciendo una contraposición entre lo presencial y lo virtual; como suele suceder, en el compartir con los lectores surgieron muchos aspectos interesantes que enriquecen, en particular algunos relacionados con el significado de la presencia.

En general cuando nos referimos a lo presencial, nos estamos refiriendo a la presencia física, por eso surge la contraposición entre lo presencial y lo virtual; al profundizar el análisis podemos cambiar el enfoque, dando otra mirada al significado de la presencia.

La idea es que podamos asociar la presencia con la presencia real, con estar presente con la mente y el alma en lo que estamos haciendo, con nuestra participación activa con todos los sentidos, más allá de la modalidad de vinculación que se utilice.

Esto abre el panorama, de manera que podemos hablar de vinculaciones físicas o virtuales, como modalidad de vinculación, en las cuales puede darse que estemos o no presentes en forma real, en la medida en que nos involucremos plenamente; poniendo así el foco en el vínculo real y no en la modalidad en la que lo hacemos.

Con esta mirada nos concentramos en el fondo de la cuestión -la vinculación- y no tanto en la modalidad -física o virtual-, de manera que las formas ayuden y contribuyan a lo central que es la vinculación, y no sean un obstáculo, o desvíen nuestra atención.


Esto nos permite cambiar el enfoque del análisis, a contraposiciones diferentes, pasando de lo presencial vs. lo virtual, a lo físico vs. lo virtual; planteando una nueva contraposición entre la presencia real vs. la presencia ausente.

Puede ser interesante reflexionar sobre nuestra presencia ausente en muchas situaciones, ya sean conversaciones, encuentros, reuniones, en las cuales estemos física o virtualmente; en cómo afecta a nuestra vinculación con los demás, y sobre todo cómo puede afectar a los otros.

También podríamos asociar esto de la "presencia", a nuestros recuerdos escolares -principalmente de nuestros primeros años-, en los que se tomaba "asistencia", y al decir nuestro nombre respondíamos dando nuestro "presente", que no siempre representaba nuestra presencia real, pero que de alguna manera nos invitaba a estar atentos a lo que sucedía para poder responder a tiempo.

En este sentido me gustó una reflexión que hacía referencia a que el pasar lista era una oportunidad de vinculación e identificación personal mutua y de conocimiento interpersonal, más que un mero control de asistencia: "Aquí estoy, presente contigo".

Presencialidad, estar presente con la mente y el alma y todos los sentidos, independientemente de la modalidad de vinculación.

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domingo, 25 de julio de 2021

Compartir

Ya hace algo más de tres años desde que realicé mi primera publicación en el blog, con la idea de compartir notas, reflexiones, pensamientos, desde la vida y para la vida, sin atarme a nada metodológico, ni científico, tratando de hacer un aporte a partir de cada publicación.

Después de haber realizado más de 100 publicaciones, aún sigo intentando mantener una frecuencia más regular en las mismas; a pesar de que trato de que sean semanales no siempre lo logro, pero continúo en el camino, en la certeza de que lo perfecto es enemigo de lo bueno.

Cada publicación surge a partir de situaciones o acontecimientos que suceden, o de comentarios, análisis, reflexiones o frases que me llegan, y que me inspiran a escribir y compartir mi punto de vista, con el objetivo de contribuir como un disparador para la reflexión, que también pueda llevarnos a la acción.

En este sentido, durante 2020, la pandemia y el manejo de la información fueron los temas que me inspiraron para la mayoría de las publicaciones; pero sobre todo con una mirada positiva, identificando las oportunidades y desafíos que nos plantean, y cómo aprovechar para crecer.

En este tiempo se ha dado un interesante proceso de compartir de ida y vuelta que ha sido muy enriquecedor a partir de los comentarios, sugerencias y aportes que he recibido no sólo en el blog, sino también en forma directa, y por supuesto del intercambio generado posteriormente, que ha sido muy valioso.

Ese intercambio ha constituido un invalorable aporte de elementos que han contribuido a generar una corriente interesante que se refleja entre otras cosas concretas: en nuevas publicaciones como continuidad de las ya efectuadas, incorporando enfoques o temas nuevos; y también a mejorar las publicaciones, su presentación y su difusión, incluyendo la última novedad del podcast.

Pero más allá de estos aspectos más tangibles y concretos, con seguridad la mayor riqueza de este compartir radica en el impacto que ha tenido en los vínculos, profundizando y revitalizando vínculos existentes, y a la vez generando nuevos vínculos a partir de este intercambio.

En este proceso el elemento fundamental ha sido la apertura, para compartir, para intercambiar, tomando las reflexiones y los comentarios como un aporte que sugiere, que construye, que tiene el objetivo de contribuir a algo mejor, dejando siempre abierto el debate, el intercambio, para darle una vuelta más a cada tema, y enriquecernos mutuamente.

Compartir, intercambio que enriquece, que construye, fortaleciendo los vínculos.

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domingo, 11 de julio de 2021

Liberación

Hace unos días mi smartphone dejó de funcionar sin previo aviso, por motivos que desconozco tuvo un problema en el puerto de carga (o algo así), razón por la cual mientras lo reparaban estuve tres días sin este dispositivo tan útil en nuestro día a día.

Debo reconocer que aunque tuve la opción de utilizar un equipo alternativo que me facilitaron, el tener que configurarlo -en principio por un día que terminaron siendo tres- no me resultaba muy atractivo, por lo decidí aguardar la reparación.

Simultáneamente al desperfecto mencionado, tuve algunos inconvenientes con mi notebook, por lo que por un momento sentí como que estaba peleado con la tecnología; afortunadamente estos inconvenientes se solucionaron rápidamente y se disipó esa sensación.

Esta fue una buena oportunidad para reflexionar, o más bien continuar reflexionando sobre el tema de la tecnología, la comunicación y los vínculos en este tiempo que vivimos, a partir de esta experiencia, que tuvo, como sucede generalmente aspectos positivos y también algunos desafíos.

Entre los aspectos positivos, me parece importante destacar:

- la sensación de liberación, en primer lugar física, al no llevar el smartphone conmigo al ir de un lugar a otro, y también en el sentido que no había mensajes que tener que responder; sólo la mensajería que llega a la computadora, mientras estaba frente a esta;

- menor dispersión, al no tener el celular a mano, no tenía la posibilidad de distraerme en cualquier momento revisando la mensajería, el e-mail, las redes sociales, y poder concentrarme más en el presente;

- más presencia, mejor comunicación, a partir de una mayor concentración, mi presencia fue más efectiva en lo que estaba haciendo, y con ella mejor la comunicación con mis interlocutores;

- formas alternativas de comunicación, tomaron más fuerza algunas formas tradicionales de comunicación, con el contacto físico, el teléfono fijo, y también algunas otras mensajerías no dependientes del smartphone.

Entre los desafíos, podría mencionar:

- menor disponibilidad, claramente estos días estuve menos disponible, muchos trataron de contactar conmigo y no obtuvieron respuesta, sobre todo quienes no tenían forma de hacerlo de otra manera, a tal punto que hubo quienes se preocuparon al no tener respuesta, y yo no tenía forma de avisar que estaba bien que era sólo un problema técnico;

- acceso a los contactos, me fue difícil poder contactar con algunas personas, ya que sus contactos sólo los tenía en el smartphone, y no había tomado la precaución de tenerlos disponibles en otro medio.

La tecnología nos facilita la comunicación, aunque puede generarnos alguna dependencia, que nos desafía a buscar alternativas.

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domingo, 4 de julio de 2021

Recomenzando

Al inicio de la segunda mitad de este año, me dispongo a recomenzar las publicaciones en el blog, como diría la canción 'después de larga ausencia'; casi dos meses sin publicaciones, precedido por varios meses con publicaciones más espaciadas que una semana, como es mi propósito hacerlo.

Este último tiempo ha estado marcado por la pandemia, que finalmente afectó a nuestra familia -los que vivimos en Paraguay, nuestros tres hijos más chicos, mi esposa y yo-; afortunadamente ya estamos superándola después de algunos días de internación, y de una larga recuperación en casa.

En este propósito de tratar de escribir y darle una frecuencia semanal a las publicaciones, que estoy procurando lograr desde hace unos años, sucede algo similar a los propósitos que podemos asumir en diferentes ámbitos de la vida.

Cada vez que asumimos algún propósito o resolución, estos responden al anhelo de crecimiento en algún aspecto, ya sea en lo personal, en lo familiar, en lo laboral o en lo comunitario, a algún objetivo que nos proponemos conseguir y que sabemos que requiere un esfuerzo significativo, y de esa manera tratamos asegurar el logro del mismo.


De hecho, el trabajar con propósitos nos ayuda en ese camino de crecimiento, porque nos permite ir dando un seguimiento periódico, ir evaluando nuestra evolución, sean avances, estancamientos o retrocesos; pero más allá de eso, nos permite ir construyendo ese camino, paso a paso con todas las dificultades que conlleva.

En ese proceso, muchas veces vamos rectificando el rumbo, y es importante tener en cuenta que lo que a primera vista parece un retroceso, en realidad puede significar la posibilidad para rectificar o retomar el rumbo con más fuerza; como solemos decir, no importa cuantas veces caigas, sino cuántas te volvés a levantar, es decir, no importa cuántas veces nos apartemos de nuestros propósitos, lo importante es volver a retomarlos con más fuerza, tal vez reformulándolos.

Por eso, cada vez que nos apartamos de nuestros propósitos -por el motivo que fuera-, si sabemos y podemos retomar el camino, puede constituirse en una oportunidad para recomenzar con más fuerza, para volver a comprometernos, para poder dar pasos más firmes de crecimiento.

Tal vez puede ser un buen momento, al llegar a la mitad del año, para revisar nuestros propósitos y resoluciones que nos planteamos para este año, para ver cómo estamos, y si es necesario reformularlos o asumirlos con más fuerza para el resto del año, como una manera de recomenzar.

Recomenzar, el anhelo y el compromiso de crecer nos impulsa a volver a asumir los desafíos cada vez con más fuerza.

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miércoles, 5 de mayo de 2021

Vínculos virtuales

En este tiempo de pandemia, el ser comunitario cobra un nuevo sentido, ya que nuestra vida comunitaria tuvo que ir adaptándose, asumiendo la virtualidad como algo necesario, que permite de alguna manera dar continuidad a nuestros vínculos, buscando la mejor forma de hacerlo.

El vínculo con la familia, con los que compartimos un mismo techo, ha tenido muchas oportunidades para crecer y consolidarse, en la medida en que las hayamos podido aprovechar bien; aunque ese compartir más estrecho puede haber sacado a la luz algunos conflictos existentes no resueltos, planteando el desafío de enfrentarlos.

Habremos experimentado cómo algunos vínculos pudieron superar exitosamente la prueba de la virtualidad; e inclusive se fortalecieron y profundizaron aún más, al aprovechar esta oportunidad, en algunos casos con mucho esfuerzo y creatividad.

Seguramente nos ha sucedido que otros vínculos se debilitaron, tal vez porque la presencialidad era esencial a los mismos, o porque no pudimos o no supimos encontrar la forma de hacer el cambio de modalidad, o quizás porque en el fondo no eran tan profundos y no pudieron superar esta prueba.

En algunos casos habremos rescatado algunos vínculos, o generado vínculos nuevos gracias a la virtualidad, ya que tal vez no los cultivábamos mucho por la dificultad del encuentro presencial, pero esta nueva situación que estamos viviendo permitió encontrar oportunidades para los encuentros virtuales que no nos habíamos planteado hacer en otro tiempo.


De todas maneras el compartir con otros alguna comunidad no está exento de dificultades y desafíos a superar, que requieren de nuestro esfuerzo y de algunas condiciones; y las comunidades virtuales tienen sus propias dificultades y desafíos asociados a la virtualidad.

Durante un buen tiempo continuaremos vinculándonos mayoritariamente en comunidades virtuales, una vez superado lo más crítico de la pandemia, la presencialidad será mayor, pero continuaremos en el tiempo con algunas comunidades virtuales, probablemente las que se han generado aprovechando la virtualidad.

Ante esta situación sería interesante poder reflexionar sobre el impacto de estas vinculaciones virtuales en nuestra vida, y como aprovechar esta oportunidad, identificando los desafíos que se nos plantean.

Para reflexionar:

- ¿Cómo ha sido mi experiencia en las vinculaciones virtuales? ¿Ha permitido mantener los vínculos presenciales? ¿Se han generado nuevas vinculaciones? ¿He podido conformar alguna comunidad virtual?

- ¿Qué aspectos han sido determinantes en las vinculaciones virtuales? ¿Cuáles han favorecido las mismas? ¿Cuáles los han dificultado?

- ¿Qué podría hacer para generar una mejor experiencia en este sentido? ¿Qué condiciones deberían darse?

Vínculos virtuales, oportunidades y desafíos para las vinculaciones en este tiempo.

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